Sugiero que antes de que empieces a leer, si eres mi mamá, mi abuelito (tan bello), algún familiar, si eres nacionalista venezolano intolerante, si eres mi novio o estás en proceso de serlo (o te gustaría serlo algún día) no leas esto (podrías decepcionarte).
Si me conoces desde hace algún tiempo, bien debes saber que me quejo de todo, pero últimamente me he quejado sin parar de mi pasaporte venezolano. Sí. Ese librito vinotinto que solo sirve para salir de Maiquetía y que me ha puesto a pensar varias cosas. Y especialmente el día de hoy sucedió algo que resumiría así:
Llego a inmigración Canadá (venía de Estados Unidos). Todo bien. Luego de mostrar mi pasaporte el viejo cabeza de chola oficial que me atiende me dice –todo en francés claro- y con cara de pocos amigos:
“Ah, ¿y qué carajo vienes a hacer a Canadá?”
Yo: No es peo tuyo Estoy en Montréal estudiando francés
Él: “Ah ¿y de dónde eres?”
Yo: “Bueno ¿coño no sabes leer? de Venezuela y me arrecho cuando me preguntan de Chávez porsia”
Él: “¿Y cómo es que tienes un pasaporte Boliviano?”
Yo: ¿De dónde carrizo sacas que soy boliviana coño? ¿Disculpe, cómo que boliviana? (en mi dulce francés)
Él: Aquí leo en tu pasaporte “República Bolivariana”
Yo: CDLM si jodes!!! No soy boliviana, soy Venezolana además soy muy bonita para ser otra latina que no sea venezolana coño cómo se te ocurre.
Él: Ah, ok. Pasa pues coño para que dejes la ladilla.
Esos minutos me llevaron a reflexionar sobre nuestro pasaporte y su completa y absoluta inutilidad en este siglo. ¿O es que no te acuerdas de que tus papás tenían visas de por vida? No puede ser chico que vivamos en un país tan rico y tan lleno de talentos y que tengamos un pasaporte más inútil que una moto con puertas. Que seas estigmatizado en Barajas o en Houston porque tienes el bendito librito vinotinto que grita sudaca latina. Que necesitemos visa de trabajo para trabajar en Bogotá, cuando hace 30 años ellos se volvían locos por irse a Venezuela. Y no, yo estoy muy orgullosa de mi nacionalidad, pero me arrecha incomoda un poco que nuestro gobierno no haga esfuerzos para que seamos bienvenidos en otros países, y por el contrario cada día nos pidan más y más visas y con suerte nos las den.
Amo mi país, antes de que se te ocurra insultarme y decirme apátrida ¿oíste? porque coño segurito que a ti también te gustaría tener tu Green Card
me pasó:
ResponderEliminar-i'm sorry, chaval, wi hav tu check requairment tu visa bolivian" (ni puta idea de por qué, creyéndome boliviano, el español me habló en inglés)
-no boliviano, bolivariano... venezuela. más arribita... bate, pelota, papá... bob abreu!
-ah, chávez
-sácamelo
-sea usted bienvenido, pero no tanto
A mi me pasó todo lo contrario en Finlandia. A la mujer le pareció bellisimo el pasaporte porque cada pagina es diferente, pero supongo es un caso en dos mil millones!
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